miércoles, 4 de mayo de 2011

Pero a mi manera...

+ A ver tonta, ven aquí y háblame de aquel ser que te ha hecho tanto mal.

- No podría hablar de ti contigo y fingir estar  hablando de cualquier otro.

+ Nunca pensé que yo fuera el culpable de semejante destrozo, ¿Por qué nunca me lo dijiste?

- ¿Quién iba a serlo si no?...Hay cosas que no son necesarias decirlas, creo que era más que evidente que tu comportamiento no era el adecuado, debiste darte cuenta.

+ No sé que decirte... 

Él le roza la mejilla, y sin decir nada más, le da un tierno abrazo.
Ella, a pesar de ser consciente de que nada en este Mundo le gustaría más que estar tal y como estaba en ese preciso instante, no puede evitar preguntarle:

- ¿Por qué cuando quería saber de ti, nunca supe... y cuando quise olvidarte, no hacías más que " asfixiarme "?



Dices que te hago daño,
¿es que no entiendes que te extraño a mi manera?

3 comentarios:

Aida dijo...

Gracias guapa! Pues siii un perrito puede ser mejor que un amigo!!
xxx

Anónimo dijo...

Una pregunta mas de tantas sin respuesta... :)

Nazaret Menjibar dijo...

Genial el texto!
muaáaaa